Encuadernación

La encuadernación

Breve historia de la encuadernación y técnicas de encuadernación:

Historia:

La historia de la encuadernación se remonta a períodos anteriores a la propia creación de la imprenta. La encuadernación ha tenido una doble utilidad; primeramente como forma de preservar el pensamiento humano y en segundo lugar como auténtica manifestación estética y cultural. En las épocas antiguas, desde el rollo de papiro hasta los libros o documentos en forma de códice, comenzaban a acumularse en las estanterías de las bibliotecas, y sólo el bibliotecario o responsable era capaz de localizar una obra. Los libros estaban guardados en distintos recipientes como cajas, ánforas, cestas etc. En esta época no se puede hablar de encuadernación en sentido estricto, aunque ya en aquella época los rollos que trataban de un mismo tema se colocaban juntos en la misma ánfora o cofre de metal.

Con la desaparición del rollo y la llegada del códice se dan las primeras y primitivas encuadernaciones. En la época romana, los esclavos eran los encargados tanto de copiar el libro como de realizar su encuadernación.

La finalidad era clara: el códice, formado por varios cuadernillos escritos en pergamino, era muy frágil y pronto se vio la necesidad de protegerlos. Las primeras encuadernaciones se realizaron en tablillas de cedro, con bandas de cuero para envolverlos y unas correas para sujetar y transportar el códice. En las cubiertas comenzaron aparecer las primeras ornamentaciones y técnicas decorativas.

A lo largo de todo el período medieval (s. VI–XIV) se destaca la encuadernación de orfebrería realizada con materiales como el marfil, la plata, las piedras preciosas y los esmaltes.

Con la aparición de la imprenta (s. XV) el libro toma para sí las técnicas de encuadernación del códice y se protege con tapas de madera revestidas con piel o tejidos valiosos. En esta época, y hasta mediados del siglo XVIII, los libreros eran al mismo tiempo los encuadernadores, de modo que el libro salía de la imprenta en rama (libro que aún no está encuadernado, pero cuyos pliegos se hallan impresos, plegados y ordenados) y el librero encuadernaba a su manera y estilo, la partida que adquiría.

A finales del siglo XVIII se introduce la encuadernación mecánica o industrial. La mayor difusión del libro hace que los materiales nobles sean sustituidos por imitaciones o por telas. La encuadernación ya está a cargo del propio editor que decide (no siempre afortunadamente) un tipo de encuadernación adecuada para la temática y el uso del libro.

Tipos de encuadernación:


Encuadernación fresada

Está técnica consiste en un encuadernado con una tapa de cartón pegada al dorso de las páginas para luego recortar los otros tres lados. Se considera el encuadernado más elegante. Las técnicas más utilizadas son:
  • con pegamento: se fresan las paginas a lo largo del pliegue para luego pegarlas con cola. Este tipo de encuadernación es barato y es el más adecuado para hacer revistas con muchas paginas.
  • con cosido lateral: se cosen las paginas en grupos ordenados para luego pegarlos con cola.

Encuadernación grapada

Sin duda, el tipo más utilizado es la grapada: gracias a su simplicidad y sus costes contenidos, se utiliza para las instrucciones y los catálogos. También hay muchísimas revistas semanales que utilizan este tipo de encuadernado.

Encuadernación con espiral

Es un método muy económico. Consiste en colocar las hojas formando bloques, hacer una fila de agujeros en el lado del lomo y pasar un espiral metálica o de plástico por estos agujeros.

Comentarios

  1. Falta la entrada de presentación :/ en esta entrada el resumen histórico está muy bueno, conciso e informativo, pero ¿Dónde están tus pensamientos, apreciaciones y reflexiones? Falta también el procedimiento con registro de la construcción de tus croqueras y artefactos

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